LA AVENTURA DE DARSE UNA DUCHA EN BERAT (26-01-2022)

Como hemos cogido calorías en la costa, decidimos adentrarnos de nuevo en las montañas y tomamos rumbo a Berat.

La ruta nos sorprende con una gran cantidad de torres de extracción de petróleo, en esta  zona, además de tener cerdos y gallinas en el jardín, tienen uno de estos artilugios que imaginamos les da de comer.

                                                             

El plan principal de hoy es darnos una ducha, ya que las temperaturas son demasiado bajas y no osamos a ello desde hace cinco días, por lo que hemos localizado un lugar donde poder cumplir nuestro objetivo, “La casa de huéspedes de Nicko”.

Cuando llegamos, una casa rosa nos deslumbra las retinas. Nos atiende su mujer y nos dice que instalemos La Española en el jardín, que es un trozo de césped justo enfrente de la vivienda. Yo aprovecho para acercarme al baño que está al fondo de la parcela y que por cierto,  está un tanto caótica, con trastos por todas partes. Cuando veo una estalactita en el grifo, se derrumba la esperanza de esa ducha de agua caliente interminable; la cisterna por supuesto tampoco funciona y la ducha como si no estuviera.

En cuestión de minutos aparece Nicko, un hombre de constitución fuerte y con una panza prominente que no para de hablarnos en su idioma, y que nos da la bienvenida, o eso creemos. Le comentamos la importancia de la ducha y de alguna manera nos dice que no nos  preocupemos. Nos manda a visitar la ciudad y nos asegura que a la vuelta la ducha estará arreglada, o eso creemos que entendemos, o queremos entender jajaja, es toda una aventurilla. No sé cómo, antes de dejar la pensión, nos ponemos a hablar de aceite de oliva y le preguntamos si nos puede conseguir, en cuestión de segundos, aparece con dos garrafas, una de cinco litros y otra de diez, Jose hace las catas, pero el precio no nos termina de convencer, por lo que de momento no hay trato. A todo esto, queremos grabar un pequeño vídeo de nuestro paso por Albania, al igual que hemos hecho en cada país, según lo que nos va sugiriendo. Teniendo en cuenta la de animales domésticos que hay en las casas, se nos ocurre hacer un corto con gallinas. Preguntamos a Nicko si conoce a alguien que tenga, la vedad es que no sabemos si ha entendido muy bien lo que queremos, porque nos dice que vayamos con él, y al salir hay un pastor con unas cabras y nos señala a ellas jajaja. Con un gesto le decimos que no, y entonces piensa que lo queremos son caballos haciendo un gesto de jinete... jajaja no sabemos si abortar la operación vídeo.

  • No Nicko gallinas –le decimos.
  • Kikiriquiiiii –le cantamos
  • Ah pule, pule –nos responde

Seguimos avanzando calle arriba y nos metemos a un lavadero de coches que básicamente es un terreno todo encharcado, con un barrizal tremendo y un par de hombres con mangueras limpiando coches. Nos miran un tanto raro, y Nicko les dice algo y se mete por una puerta, a todo esto uno de los colegas, nos indica con la mano a Jose y a mí que no pasemos, y Nicko desde dentro de una habitación insiste gesticulando que pasemos, yo avanzo y el otro me para, entonces se ponen a discutir a grito pelaó.

  • Nicko, ok, nos vamos, no pasa nada –le decimos en inglés
  • No, no, no, pule yes –nos responde
  • Ok, ok –le respondemos.

No queremos crearle problemas al hombre, pero se ha encabezonado. Finalmente me lanzo a entrar y Jose viene detrás, el hombre con cara de pocos amigos asiente. Efectivamente después de pasar por un cuarto completamente destartalado, hay un corral con gallinas, pues nada, ya tenemos nuestro escenario para grabar mañana. Les damos las gracias a todos y ponemos rumbo a explorar la ciudad.

Berat es conocida como “la ciudad de las mil ventanas” ya que sus casas enclavadas en la montaña a ambos lados del río Osum, tienen una construcción otomana con vigas de madera, fachadas blancas y muchas ventanas. En la parte derecha del río se encuentra el barrio cristiano de Gorica y en el izquierdo el musulmán Mangalem, con una bonita mezquita y unas callejuelas laberínticas empedradas que nos conducen hasta lo alto del poblado, donde se encuentra una fortaleza de la época medieval y que ofrece unas vistas espectaculares. Después de tantas cuestas nos ha entrado hambre, por lo que decidimos entrar en uno de los pocos restaurantes que hay abiertos. El lugar tiene una acogedora terraza con una decoración muy oriental,  donde el solecito nos calienta mientras degustamos platos típicos albaneses, con música árabe de fondo y la vista del Gorica con los últimos rayos de luz iluminando sus ventanales.

             

           

A la vuelta, ya casi a las cinco de la tarde, nos recibe Nicko con cara de derrota.

  • Ducha no funciona –nos dice en inglés.
  • ¿Cómo? –le decimos, aunque sinceramente no nos habíamos hecho muchas ilusiones.
  • Pero otra ducha en casa de huéspedes, ahora no funciona, pero en una hora funciona, dopo dopo (después en italiano) –nos dice.
  • Jajajaj –me da la risa
  • Ok Nicko, en una hora ducha –Le decimos.

Nos ponemos a trajinar en La Española, y pasa esa hora prometida, pero Nicko sigue con cara de circunstancia aunque  asegurando que en otra hora la ducha va a funcionar.

Yo, aunque un tanto decepcionada por no tener ese gran placer deseado desde hace días, ya me hago a la idea de que no lo voy a tener, pero Jose decide calentar agua en un cazo y llevárselo al baño de una habitación de la casa rosa, donde hace un frío que pela y hay más mierda que en el gallinero que hemos visitado hoy. Cuando Nicko lo ve empieza a gritarle.

  • ¡No, no y no…!
  • ¿¡Cómo qué no!? Yo ducha con esta agua –Le dice Jose
  • ¡Nooooooo! –responde Nicko cogiendo el cazo de agua hirviendo y apretándolo fuerte, curiosamente sin quemarse.
  • Ein minuti, ein minuti –confirma Nicko
  • Que no, que ya han pasado bastantes minutis –le responde Jose.

Yo no puedo parar de reírme, y finalmente Jose se sale con la suya y se mete en el baño, que más bien parece una piscina, porque Nicko está de probaturas tirando el agua al suelo, con lo que ya no sólo hay riesgo de pillar un buen resfriado porque aquí hace -5C, sino de al salir de la ducha que está a medio metro de altura, patinar en la piscina y lisiarte.

Después de un rato, Jose vuelve sano, salvo y feliz por su ducha. A todo esto Nicko sigue trajinando y es cuestión de quince minutos viene todo entusiasmado a la caravana a decirnos que ya hay agua caliente. Que poca fe teníamos en este hombre. Pues nada, voy a preparar mis bártulos y a por esa mas dque ansiada ducha. Dejar mis bártulos en algún sitio seco en esta balsa parece misión imposible, pero lo consigo. ¿He dicho que hace frio que pela verdad?, pues sí hace un frio que pela, y no llego a cerrar la ventana que está a dos metros del suelo. Los resbalones son constantes pero consigo subir a la plataforma y medio cerrar la mampara que parece que se va a desplomar en cualquier momento. Cuando abro la ducha ¡maldición el agua sale fría!, pego un grito, en seguida llega Nicko, que desde el cuarto me advierte de que el grifo va al revés, o sea que si le doy al agua caliente sale fría, con lo que aquí en Albania parece que hay que pensar de otra manera. jajaja.

Me podría pegar aquí media hora, pero tengo todo el tiempo la mosca detrás de la oreja de que en cualquier momento me sale una estalactita por el grifo, así que como puedo, bajo del pedestal intentando no matarme y sólo puedo decir que misión cumplida ¡ bien ¡! A la salida me está esperando Nicko que con cara de satisfacción me dice ¡good good! ( bien, bien). Esta noche dormimos como tortolitos, después de la aventura.

Amanece con un sol resplandeciente, y el plan que tenemos es grabar un vídeo con nuestro atuendo manchego y las gallinas. Nicko en cuanto nos ve de esta guisa se le ve disfrutar, cogemos pan y nos vamos al lavadero, ¿a ver si hoy está más simpático el colega”.

                                                                      

Y sí, lo está, al vernos vestidos de manchegos, parece que le mola, pero lo complicado ahora es poner en solfa a las gallinas que pasan de nosotros olímpicamente y no entran dentro del encuadre. No sé cuántas rebanadas de pan ha traído ya Nicko para poder hacer el rodaje jajaja, pobrecillo, además no para de preguntarnos si OK, y yo no paro de decirle no OK. O no hay gallinas en el plano, o sale Nicko hablando, o llega otro hombre a golismear, o en fin… Un rodaje tiene sus más y sus menos, esto nos hace pensar lo que debe ser rodar una peli de verdad.

Una vez terminado el vídeo como podemos, nos vamos a inmortalizarnos en la calles de Berat con nuestro  atuendo y la gente nos mira encantados, pensando ¿de dónde habrán salido estos? Hasta nos hacen fotos y nos graban vídeos.

             

             

Nos despedimos de Nicko, que no entiende muy bien por qué hemos tomado la decisión de ir al cañón de Osum en lugar de quedarnos en Berat, e insiste en allí que hace frío y que debemos dormir en Berat. Tal vez todavía en algunos países nos tomen como locos a los occidentales que disfrutamos en la montaña, caminando y contemplando la naturaleza, además teniendo en cuenta que son unas dos horas largas de camino, no creo que volvamos a Berat a pasar la noche.